domingo, 4 de diciembre de 2011

DEL LLIBRE "LA CURACIÓN POR LAS FLORES"

Capítol II,
"Para entender la naturaleza de la enfermedad hay que conocer ciertas verdades fundamentales.
La primera de ellas es que el hombre tiene un Alma que es su ser real; un ser Divino, Poderoso.
Hijo del Creador de todas las cosas, del cual el cuerpo, aunque templo terrenal del alma,no es más que un diminuto reflejo: que nuestra alma, nuestro Ser Divino que reside y en torno a nosotros,nos da nuestras vidas como quiere Él que se ordenen y, siempre que se lo permitamos, nos guia, protege y anima, vigilante y bondadoso, para llevarnos siempre a lo mejor; que Él, nuestro ser superior, al ser una chispa del todopoderoso, es por tanto invencible e inmortal.

El segundo principio es que nosotros, tal como nos conocemos en el mundo, somos personalidades que estamos aquí apara obtener todo el conocimiento y la experiencia que podamos a lo largo de nuestra vida.Para desarrollar las virtudes que nos falten y borrar de nosotros todo lo malo que haya, avanzando hacia el perfeccionamiento de nuestras naturalezas.
El alma sabe qué entorno y qué circustancias nos permitirán lograrlo mejor, y por tanto nos sitúa en esa rama de la vida más apropiada para nuestra meta."